jueves, 6 de marzo de 2008

Diga 33

Vacaciones.
Era lo que necesitaba. Era lo que pedía a gritos cuando estaba cubriendo el ATP de Viña hasta las dos y tres de la madrugada. Hasta que llegaron.
Me tomé 33 días.
Qué desubicado! Qué envidia! Qué fresco!
Estuvieron viajadas, de allá para acá y viceversa. Que a Consistorial, que a Concón, que a Santiago, que de vuelta a la V Región, que a Guanaqueros...
Aún me quedan cuatro días y los estoy exprimiendo. Duermo harto, me cocino cosas ricas, veo a los amigos, bicicleteo. Algo falta, de todas formas.
Ya vendrá, ya vendrá. No estoy apurado, si el tren ya pasó, vendrá otro... Y si no, agarró la bici y chau.
El 2008 será un buen año! Es que comenzó diciendo 33.